RECONOCIMIENTO MÉDICO PARA EL DEPORTE
¿Qué es un reconocimiento médico para la práctica deportiva?
Es un estudio médico para comprobar si una persona es apta para realizar esfuerzos físicos y poder descartar la existencia de alguna de las principales causas de muerte súbita cardiaca en el deporte.
¿En qué consiste?
En realizar una serie de valoraciones y pruebas médicas siguiendo las recomendaciones internacionales al respecto, establecidas por entidades de reconocido prestigio (Asociación Americana del Corazón, Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional, Sociedad Europea de Cardiología). El reconocimiento médico-deportivo ha de reunir unos criterios de calidad y ser realizado por personal experimentado (médico especialista en medicina del deporte) que permita, a través de una adecuada sistematización y selección de las pruebas realizadas, poner de manifiesto las alteraciones más frecuentes que tengan repercusión en la actividad deportiva.
¿Todas la personas que hacen ejercicio deben pasar un reconocimiento médico?
No todas las personas que hacen ejercicio tiene que pasar un reconocimiento médico, pero si que todas las personas que realizan esfuerzos físicos deberían, al menos, realizar un cuestionario de salud previo a la práctica deportiva (ver aplicación en esta web). Dependiendo de las enfermedades previas, la presencia o no de signos o síntomas de enfermedad, el número de factores de riesgo cardiovascular existentes, la edad del deportista y la intensidad del ejercicio que pretende realizar estará indicado o no hacer un reconocimiento médico y que tipo de reconocimiento.
¿Porqué es conveniente hacer un reconocimiento médico para realizar esfuerzos físicos?
Para poder disminuir el riesgo de tener un accidente cardiovascular durante la práctica de esfuerzos físico y poder detectar posibles limitaciones para la práctica deportiva. En muchos casos y según el tipo de estudio que se realice se puede: obtener información sobre la condición física de la persona en cuestión, prescribir la intensidad del ejercicio a realizar y valorar la evolución y el progreso del deportista.
¿Existen diferentes tipos de reconocimientos médicos para el deporte?
En la práctica deportiva pueden realizarse esfuerzos de muy variada intensidad y duración. El reconocimiento médico deberá cubrir las distintas necesidades de cada persona que realiza ejercicio físico. Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, la Sociedad Española de Cardiología y la Federación Española de Medicina del Deporte proponen:
- Para las personas que practican deporte como entretenimiento o se inician en el mismo, un estudio "de aptitud" que conste, al menos, de un interrogatorio o cuestionario de salud que incluya los antecedentes médicos y los síntomas de enfermedad cardiovascular, así como la determinación de los factores de riesgo cardíaco. Según los resultados del estudio y el tipo de esfuerzo que la persona quiera realizar, se valorará la necesidad de realizar un reconocimiento médico-deportivo (RM-D) más completo. El usuario encontrará un modelo de cuestionario en una aplicación creada al efecto en esta web.
- En el caso de los deportistas federados de base y/o aficionados con alto volumen de entrenamiento o que participan en competiciones o pruebas deportivas (populares o federadas), es recomendable realizarles una prueba de esfuerzo submáxima, con monitorización y control de la respuesta de los principales parámetros cardiocirculatorios al esfuerzo. Estaría indicada una prueba de esfuerzo máxima convencional en personas con más de 35 años y/o con 2 o más factores de riesgo. Esta exploración, forma parte del RM-D "de competición" que debe incluir, además de una cuidadosa anamnesis (antecedentes familiares y personales, determinación de factores de riesgo cardiovascular), una adecuada exploración clínica (peso y talla, pulso, TA, auscultación cardiopulmonar), un ECG de reposo y en ocasiones un estudio ecocardiográfico (en menores de 35 años con antecedentes de muerte súbita en familiar de primer grado), por lo que aconsejamos que su valoración sea realizada por el especialista en medicina del deporte y/o cardiología.
- Un mundo aparte es, o al menos debiera ser, el de los profesionales y deportistas de alta competición. Tanto el volumen como la intensidad de su trabajo y, sobre todo, la necesidad de un alto rendimiento hacen preciso, no sólo determinar su integridad física, sino también obtener pautas para programar debidamente el entrenamiento y controlar el rendimiento deportivo. Esta doble faceta obligará a realizar estudios más frecuentes y minuciosos, que serán objeto de los reconocimientos "de rendimiento" y que contendrían: historia clínica, exploración física por aparatos (que incluya un ECG de reposo con tira de ritmo), prueba de esfuerzo máxima metabólica o ergoespirométrica, ecocardiograma y holter ECG (si bradicardia severa, extrasistolia ventricular frecuente, taquicardia sintomática o historia de sincope).
