LESIONES DEL BALONMANO

LESIONES EN EL BALONMANO

El balonmano es un deporte de equipo que se practica sobre superficie más o menos dura y se caracteriza por: aceleraciones súbitas y repetidas, saltos para lanzamiento y tiro, lanzamientos con la mano, pases de balón y contacto directo con los adversarios.

Las lesiones que aparecen son consecuencia directa de estas particularidades. Así, las aceleraciones son el origen de la patología tendinosa y ósea de los miembros inferiores. Los saltos favorecen la aparición de lesiones del aparato extensor de la rodilla. Las recepciones de los saltos, desequilibrados por el contrario favorecen los esguinces de tobillo, tarso y rodilla. Los pases de balón son origen de esguinces de los dedos. Los contactos directos con caídas son la causa de patología traumática de los miembros. Los lanzamientos son causa de lesiones por sobreuso en el hombro.

El índice de lesiones en el balonmano se sitúa en 4,1 lesiones/1000 horas de juego (mayor que en el baloncesto y menor que en el fútbol). Las jugadoras de balonmano se lesionan el doble que los varones, aunque estos presentan lesiones más graves, lo que sugiere que la peor preparación física de las jugadoras hace posible la mayor frecuencia de lesiones en las mujeres.

El contacto más estrecho y agresivo en el balonmano es responsable del 70% de las lesiones y provoca que la tasa de contusiones alcance el 48% de las mismas. La patología ligamentosa se sitúa en segundo lugar, por orden de frecuencia de presentación, con unas cifras entre el 28-52%, según los estudios. Las lesiones tendinosas ocupan el tercer lugar con un 28%, seguidas de las fracturas con un 11%.

En cuanto a la gravedad de las lesiones del balonmano se ha encontrado que un 68-73% de ellas tardan más una semana en permitir la reincorporación del deportista.

En un estudio efectuado durante 2 años consecutivos en los jugadores de balonmano de elite de 10 equipos suecos, se registraron todas las lesiones que obligaron a la suspensión de al menos un entrenamiento o un partido. El 87% de las lesiones fueron agudas y el otro 13% fueron por sobrecarga (tabla I). De todas ellas el 68% se produjeron jugando partidos.